Texto narrativo: "La luz de la esperanza"

La luz de la esperanza

Hace mucho tiempo en Japón se creía que existía una raza diferente a los humanos, los vampiros. Eran seres sin temor a nada, cuando sus sentidos se alteraban al sentir el olor de la sangre, sus ojos se ponían de un color rojo brillante y su actitud se tornaba algo violenta. Al pasar del tiempo se creyó que esta raza se había extinguido de allí, pero la verdad es que ellos tuvieron que adaptarse a vivir una vida como la de un humano para que no sufrieran de nuevo el dolor que les causaba cuando algún cazador mataba a alguno de ellos, cabe mencionar que los vampiros tenían terminantemente prohibido relacionarse con humanos, sí, podían hablar con ellos, pero no más, si alguien rompía esta regla tanto el vampiro como el humano sufrirían terribles consecuencias. Un día como cualquier otro nació un chico vampiro y una chica humana, era algo sin importancia, pero nadie se imaginaria que ellos serían los que cambiarían la historia de estos mundos tan diferentes. Ellos vivieron sus infancias normalmente, el viviendo como un chico vampiro aparentando ser humano y ella una chica normal la cual soñaba ser diferente, aunque comenzaron a estudiar en la misma escuela nunca se vieron el uno al otro, a medida que fueron creciendo no cambiaban en mucho, el seguía siendo un vampiro comportándose como humano, aunque él era diferente a todos los de su raza, no pensaba que esa regla fuera algo tan importante, aunque hablaba con algunos chicos de su clase, no podía ser amigo de ninguno por esa estupidez de no relacionarse con humanos, y ella seguía siendo una chica queriendo ser diferente, aunque en realidad lo era, ella era una chica otaku, inteligente, juiciosa y hermosa, algo muy diferente a todas las plásticas que habían en su salón. Él era un chico muy guapo, su cabello era largo, un poco ondulado, su cabello era de color rojo, un rojo brillante que atraía directamente la mirada hacia él, su piel era blanca como la nieve y bastante suave, sus ojos eran de un perfecto color rojizo y sus labios tenían una forma perfecta. Ella era una chica hermosa, su cabello era también un poco ondulado, de color negro, sus ojos eran de un color negro tan profundo como el mismo mar, sus labios tenían una forma de corazón bastante peculiar pero a la vez atractiva.

Cuando ellos cumplieron la edad de 18 años ingresaron a la misma preparatoria, y tal vez fue cosa del destino, pero ellos quedaron en la misma clase. Al momento de presentarse, cuando él pasó al frente, ellos se perdieron en una mirada fija:

-Mi nombre es Ichihara Takeshi, Tengo 18.

En el momento en el que se fue a su asiento ella se levantó del suyo para pasar al frente.

-Mi nombre es Shirokawa Mitsuki, 18 años.

Las dos primeras semanas de clase transcurrieron con total normalidad, hasta que un día el maestro en medio de la clase dijo: -“Los voy a formar en grupos de dos, necesitan hacer una pequeña presentación sobre algunos temas que les daré después”-

El maestro nombraba y seguía nombrando más alumnos hasta que dijo: -“Ichihara y Shirokawa, ustedes conformaran un grupo”- En ese momento Takeshi y Mitsuki se miraron, no fue una mirada cualquiera, fue una mirada de alivio, como si en el fondo de sus corazones, ellos hubieran deseado que les tocara juntos. Al terminar las clases Mitsuki se acercó un poco nerviosa a Takeshi y le dijo:

-Emmm…Hola…Cuando podemos reunirnos para hacer la presentación- Dijo con la cara sonrojada-

-Cuando tú quieras, a mí me parecerá bien lo que tú decidas-Dijo Takeshi con una sonrisa-

-Es...Esta bien, si quieres mañana nos podemos reunir en mi casa, ya que es sábado.

-Me parece perfecto, Hasta mañana Shirokawa.

Ese día los dos se fueron pensando el uno en el otro, es como si hubiera sido amor a primera vista, incluso se cruzaron en sus sueños…

Al otro día, Takeshi apareció en la casa de Mitsuki, ella se sentía tan emocionada, que simplemente bajo corriendo las escaleras, la verdad no le importo que estuviera totalmente desarreglada y abrió la puerta:

-Es una casa bastante grande-Dijo Takeshi-Aunque es bastante bonita.-

-Sí, por dentro también es bastante bonita, vamos entra.-

Takeshi la siguió hasta dentro de la casa, efectivamente era una casa bastante grande y bonita.

-Vamos a la sala, ya tengo todo lo necesario para la presentación.-

-Está bien yo tengo toda la información aquí.-

Trabajaron muy duro para realizar una excelente presentación y efectivamente el día de la presentación les fue bastante bien.

Desde hay ellos siempre trabajaron juntos, en las vacaciones de verano, salieron casi todos los días, iban a la playa, al cine, al festival de verano. Y Aunque ellos lo desconocían las palabras que pronunciaron el último día de las vacaciones de verano, tal vez serían las últimas:

-Sabes Mitsu, Cuando te vi por primera vez, sentí como si hubiera encontrado a mi alma gemela, cuando entre y te vi supe que eras diferente a todas las demás, pues el rostro de todas y cada una de ellas estaba solo lleno con maquillaje, el tuyo, el tuyo era simplemente hermoso, además me encantaron esos ojos tuyos y esa sonrisa nerviosa que pusiste cuando te mire, tal vez ese fue el momento que cambio mi vida…

-Sabes Take, Yo sentí lo mismo que tú, puede que haya sido amor a primera vista, pero sabes algo… siento que me ocultas algo, ¿Hay algo que quieras decirme Takeshi?

-La verdad si, sé que debí decírtelo hace mucho pero no había tenido la oportunidad, Mitsu no te vayas a asustar, pero yo…Bueno yo… Soy un vampiro Mitsuki…

El silencio invadió ese momento, un silencio nocivo para aquellos adolescentes que estaban sentados en un parque a la luz de la luna, Al pasar de unos minutos Mitsuki dijo:

-Sabes no me importa…Solo me importa que me quieras de verdad y que me quieras solo a mi…-Dijo ella con un tono de voz algo entrecortado-

-Pero es que hay un problema, Yo solo te quiero a ti Mitsu, tú sabes que me gustas bastante y que te quiero demasiado pero los vampiros tienen una estricta regla, de que los vampiros no pueden relacionarse con humanos y menos tener una relación de noviazgo…

Al oír esas palabras Mitsuki comenzó a llorar desconsoladamente, Takeshi la abrazo pero ella en su dolor, lo aparto.

-Mitsu-Dijo él con la voz temblorosa-Si fuera por mí estaríamos juntos, pero no quiero que te pase nada…Si te llegara a pasar algo me volvería loco, no sabría qué hacer, sin ti, sin tu sonrisa, No me sería posible continuar…

En ese momento, Takeshi alzo la cara de Mitsuki y el beso…era el primer beso que se daban ellos dos, y fue el mejor de todos, ese momento para ellos fue infinito, fue simplemente perfecto…

Aquella noche cuando Takeshi volvió a casa, su madre tenía un aura de enojo muy pesada:

-Takeshi! Te lo repetí varias veces que no podías seguir cerca de esa chica, que pasa si alguien de los altos mandos se entera, te sacrificaran a ti y a ella, sé que la quieres, sé que estás enamorado, pero no la pongas en riesgo ni a ti tampoco.

-Madre-Dijo Takeshi con un tonto de voz fuerte-No puedo alejarme de ella, no puedo, quiero enserio que ella sea mi novia, quiero que sea feliz a mi lado, nadie de los altos mandos se enterara si tu no les dices, por favor madre, es la única chica por la cual me he sentido de esta manera.

Esa noche no siguieron discutiendo más sobre el tema.

Pasaron muchas semanas en las cuales ellos disfrutaban cada vez más del sentimiento de estar juntos pero a pesar de que la madre de Takeshi mantuvo el secreto, los altos mandos terminaron enterándose.

Un día los buscaron frente a la preparatoria y los montaron en una camioneta negra, estaban realmente asustados. Cuando la camioneta freno, una voz gruesa les dijo –“Llegamos”-. Al bajar se encontraban en un castillo, bastante grande, al entrar se podía divisar una sala llena de personas, bueno no exactamente personas, Era la sala de reuniones de los altos mandos de los vampiros, al ver esto Takeshi se alarmo y puso a Mitsuki detrás de él:

-Mitsu, solo quédate en silencio vale, arreglare esto…-

Cuando ya estuvieron en el centro de la sala, se escuchó a un vampiro hablar en voz alta:

-Ustedes han roto las reglas, y eso es algo que no se puede permitir…Es obvio que la decisión de todos nosotros es que se ejecuten tanto al chico como a la chica…-

Se escuchaban voces, murmuraciones, aclamaciones, ninguno de ellos dos sabia con exactitud lo que estaba pasando.

Hubo un momento de silencio en toda la sala, todos esos ojos rojos brillantes se posaban en las dos siluetas que estaban en el centro y luego se escuchó de nuevo la voz de aquel que hablo primero

-Es hora de que ustedes paguen por romper las reglas comencemos derramando la sangre del vampiro-

En ese momento un vampiro con una espada corría a toda velocidad para atacar a Takeshi pero un evento aún más desafortunado ocurrió…Mitsuki no iba a permitir que asesinaran al amor de su vida así que se interpuso en el camino del hombre y la espada atravesó su pecho

-NOOOOOOOOOOOOOO!!!!-Grito Takeshi- Amor por favor no mueras quédate conmigo, por favor no me dejes, te lo pido-Lo decía con las lágrimas cayendo de su rostro-

-Amor-Dijo Mitsuki con las ultimas fuerzas que le quedaban-Gracias por hacerme feliz en el tiempo que estuviste conmigo, sabes que es lo más hermoso de este momento que estoy muriendo por ti y por nuestro amor…-

Pero en ese momento en el que Takeshi sostenía a Mitsuki en sus brazos a punto de morir…Una luz extraña salió del cuerpo de Mitsuki, Era la luz de la esperanza, así como su nombre, esa luz se dispersó por todo el lugar dejando casi ciegos a  todos los vampiros allí.

-Amor-Dijo ella-Creo que aún estoy viva…

-Sabes Mitsu desde que te conocí  sabía que eras especial-Dijo Takeshi con una sonrisa entre tantas lagrimas- Sabia que no me había fijado en tu por arte de magia, eres especial pequeña, eras esa luz que los vampiros buscaban hace tanto, la luz de la esperanza, de nuestra esperanza, y la encontré…

-Es increíble-Dijo el más anciano de los vampiros- Una chica tan humana contenía la luz de nuestra salvación, Señorita mi más sincero perdón por el garrafal error que acabamos de cometer, usted es algo así como nuestra reina, enserio de parte de todos nosotros, perdón.-

En ese momento todos allí presentes se pararon de sus asientos y se arrodillaron haciendo reverencia hacia Mitsuki, que ahora era considerada un tesoro para ellos, desde ese día Takeshi y Mitsuki pudieron vivir una vida como una pareja normal…Ahora eran un chico vampiro que ya no tenía que fingir que era humano y una chica humana que había descubierto que era más especial de lo que algún día ella había podido imaginar pero para ella no era de mucha importancia ser la esperanza para todos los vampiros, No, a ella solo le importaba ser la esperanza para Takeshi, El amor de su vida.

Basado en la historia del manga y anime: Vampire knight